¿Protesta social o espacio para la delincuencia? Este fue el balance de las protestas del 25-N
Las movilizaciones del 25-N de los colectivos feministas por el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer acabaron en actos de vandalismo con la destrucción de los espacios de ciudad como las estaciones de metroplús de Colón, San José y La Playa, además del derribo de algunas vallas en el centro de Medellín.
De acuerdo con el primer reporte, 130 personas se movilizaron para rechazar los feminicidios y demás hechos de violencia contra la mujer, pero no faltaron los que aprovecharon esta protesta para recurrir a las vías de hecho, descargándose contra la infraestructura pública que nada tenía que ver con esta manifestación del 25-N.
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A raíz de estos desmanes, la Policía Metropolitana capturó a una persona, a la que le encontraron elementos explosivos, cuando cubría su rostro con una capucha con aparentes intenciones de provocar desmanes durante todo el recorrido de los colectivos feministas.
«Unos pocos encapuchados infiltraron la marcha para generar daños contra las bienes públicos. A uno de los encapuchados lo capturaron en flagrancia y al quitársele la capucha resultó ser un hombre que tenía insumos para realizar artefactos explosivos», expresó el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
El gobernante destacó que el encapuchado no representaba los ideales de las mujeres manifestantes, quienes lo único que pretendían era visibilizar la vulnerabilidad en la que se encuentran miles de ellas que son víctimas de todas las modalidades de violencia.
«Hoy un grupo de mujeres salió a marchar y ejercieron su derecho de manera pacífica y con todas las garantías de parte de la institucionalidad (…) Este cobarde no ejerce ninguna protesta y no representa ninguna causa social, es un delincuente y debe enfrentar la justicia», concluyó el alcalde.
