Daniel Quintero anunció su intención de lanzarse a la presidencia en medio de audiencia cancelada y poca convocatoria en La Alpujarra

¿Daniel Quintero cree que llegará a la presidencia? Al menos así lo dejó ver cuando antes de la cancelación de la audiencia por el escándalo de Aguas Vivas de este martes, momento en el que oficializó su candidatura presidencial a través de sus redes sociales.
Sin embargo, cuando llegó a La Alpujarra, en compañía de varios personajes, como parte de su show mediático, no contó con mucho acompañamiento y, por el contrario, no le faltaron abucheos y uno que otro insulto.
El exalcalde llegó al edificio José Félix de Restrepo en compañía de varios de sus aliados políticos como el senador Alex Flórez y su exsecretario privado, Juan David Duque, a quien sacaron de su cargo por el escándalo de los fondos fijos. También estuvo a su lado su compañera sentimental, Diana Osorio.
Al llegar al centro judicial de Medellín, Quintero sostuvo su discurso en que el actual alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, sería el culpable de la negociación, pero sin presentar ninguna prueba al respecto de sus señalamientos.
Se estima que menos de 250 personas acudieron a acompañar a quien en 2019 ganó la Alcaldía de Medellín con 304.034 votos. Algunos expertos aseguran que su idea de oficializar su aspiración presidencial en estos convulsos tiempos tendrían que ver con su objetivo de fortalecer su discurso de persecución política en medio de su candidatura.
Los argumentos
Quintero llegó a La Alpujarra, después de anunciar su candidatura, pese a que ya se había anunciado que se aplazaba la audiencia, la cual se había programado virtual. Su argumento se basaba en que necesitaba garantías para su proceso, ante su idea de trasladar el proceso de Medellín a Bogotá.
Sin embargo, el escándalo más grande se debió a que uno de los acusados, el exsecretario General, Fabio García, presentó como argumento que la audiencia coincidía con los grados de su maestría.
Se espera que en los próximos días se conozca la nueva fecha de la audiencia para imputar cargos al exalcalde y a varios de sus funcionarios por un movimiento que pretendía favorecer a varios constructores y a los propietarios del lote, en detrimento de más de $40.000 millones que le iba a costar al distrito.