A las malas, Petro convocó a la consulta popular, con fecha y todo, pero puso chantaje al Congreso para tumbarla

Firmando un decreto, pasando por encima de toda la institucionalidad, el presidente Gustavo Petro convocó a la consulta popular que el Congreso le había hundido el pasado 14 de mayo. Pero esta movida la hizo con un chantaje al Senado para que acoja el texto de la reforma laboral que ya tuvo el aval de la Cámara de Representantes.
En el decreto, el mandatario anunció que la consulta popular se haría el próximo 7 de agosto, siempre y cuando el Senado no apryuebe el articulado de la reforma laboral antes de las 12:00 de la noche de este miércoles.
Leer también: Las 12 preguntas que el Gobierno le mandará al Congreso para la consulta popular
“He firmado el decreto que convoca a la consulta popular. Solo se derogará antes de las urnas si los puntos que se le preguntan al pueblo para que exprese su orden contituyente, se respondan positivamente por el Congreso, poder constituido legitimo para discutir leyes”, expresó el jefe de estado.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, señaló que hay punto en los cuales no hay ningún tipo de negociación sobre la reforma laboral que actualmente cursa en el Congreso, como son que las horas nocturnas comiencen a las 6 o 7 de la noche, que se paguen las dominicales al 100% y que se mejoren las condiciones para los aprendices del Sena.
Ante esta situación, varios de los partidos de oposición anunciaron las demandas correspondientes contra la decisión arbitraria por parte del mandatario, asegurando que no se surten los efectos necesarios para este tipo de decisiones.