EPM y Fundación Natura restauran 364 hectáreas de ecosistemas estratégicos en Cundinamarca
EPM, en convenio con la Fundación Natura, completó la restauración y conservación de 364 hectáreas de ecosistemas estratégicos en el centro del país. Esta intervención hace parte del plan de compensación ambiental del proyecto de líneas de transmisión Nueva Esperanza a 230 kV y 500 kV. Además, se desarrolló en cumplimiento del Acuerdo 017 de 2013 de la CAR, que autorizó la sustracción de un área del Distrito de Manejo Integrado Cerro Manjui–Salto del Tequendama.
“Para EPM, la protección de los ecosistemas no es solo una obligación normativa, es una convicción que guía nuestra gestión. Cada hectárea en proceso de restauración representa un aporte real a la resiliencia del territorio y a la calidad de vida de las comunidades”, afirmó Jorge Cerezo, gerente de Transmisión y Distribución de Energía de EPM.
¿Dónde estarán?
Como parte del plan ambiental, EPM adquirió cinco predios en Cundinamarca: El Banqueo (Guasca), El Palmar (Guatavita), La Esmeralda y Peñas Blancas (Bojacá) y Santa Rosa (Sibaté). En ellos se ejecutaron acciones de restauración, propagación de especies nativas y procesos de conservación orientados a compensar la intervención en áreas protegidas. Asimismo, la entrega del último predio, Santa Rosa, al municipio de Sibaté, marcó el cierre del proceso. De igual forma, la cesión de los otros cuatro predios a las administraciones locales permitirá asegurar la continuidad de los procesos ecológicos.
Entre los principales logros se encuentran la propagación de más de 74 especies nativas de páramo, bosque altoandino y bosque andino. Igualmente, se fortalecieron corredores biológicos y se promovió la articulación con comunidades y autoridades ambientales. Paralelamente, el proyecto impulsó investigaciones científicas, como la identificación de la salamandra Bolitoglossa muisca, especie endémica descrita tras años de monitoreo.
Finalmente, en un país donde la transformación de los bosques andinos supera el 70 %, esta iniciativa contribuye a la recuperación de ecosistemas fundamentales para la biodiversidad y la resiliencia ambiental.
