Monja paisa ha sembrado la esperanza en miles de caleños durante los últimos 20 años

La monja paisa Marleny Giraldo llegó hace 20 años a Cali con el objetivo de cambiarle a vida a las poblaciones más vulnerables de la capital del Valle del Cauca. Tras estas dos décadas, logró su cometido con más de 1.300 niños atendidos y 960 mujeres capacitadas en emprendimiento.
Su trabajo se enfoca en la zona de Potrero Grande, un sector donde se han reubicado las familias que se encontraban en los sectores marginales de Cali y que se considera como uno de los más violentos por sus tasas de homicidios.
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Esto no impide que esta monja paisa llegue al sector con las banderas de la ABC Prodein, una organización sin ánimo de lucro y con inspiración católica, que tiene como finalidad transformar la vida de las personas que viven en las zonas más deprimidas.
Para lograr estos beneficios, la hermana Giraldo tuvo que enfrentarse a innumerables dificultades, principalmente de seguridad, teniendo en cuenta las características de esta comunidad.
Primero no contó con recursos suficientes y debió empezar su trabajo en una casa abandonada, la cual adecuó de la mano de algunos benefactores caleños, quienes dieron sus recursos desde Estados Unidos.
Posteriormente debió buscar cercanía con los pandilleros de este sector y se ganó su cariño, situación que le facilita realizar su trabajo con la comunidad, entre los que están familiares de quienes ejercen el control criminal.
Ahora, esta monja paisa espera dejar un colegio en este barrio, con el fin de beneficiar a 562 niños que contarían con un espacio seguro para el aprendizaje y la creación de proyectos, todo con el fin de mostrarles a los de Potrero Grande que hay esperanza más allá de la delincuencia.