Cancelaron clásico entre Atlético Nacional y América de Cali por disturbios de barristas
La pelea de la barra Los del Sur y las directivas de Atlético Nacional llevó a que el clásico entre el cuadro verde de Antioquia y el América de Cali, que se iba a disputar este domingo, se suspendiera.
Desde una hora antes de comenzar el encuentro se presentaron desmanes en la tribuna sur del estadio Atanasio Girardot entre miembros de esta barra brava y la Policía Metropolitana, con detonación de papas bomba que hizo temer por la seguridad de los demás aficionados y los jugadores de ambos clubes.
Según el secretario de Gobierno de Medellín, Juan Pablo Ramírez, en estos hecho hubo 13 personas lesionadas, todas en la mencionada tribuna. También se informó de 11 policías heridos.
Ante este panorama, a la hora del encuentro, se tomó la determinación de suspender el encuentro y según el presidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano, Fernando Jaramillo, este se programaría para este lunes, a las 10:00 de la mañana, sin la presencia de aficionados, situación que se confirmaría en las próximas horas, teniendo en cuenta las agendas de ambos equipos.
Todo porque América de Cali tiene previsto un partido para este miércoles contra Boyacá Chicó, en Tunja, y el verde recibiría en el Atanasio Girardot a Melgar, de Perú, por la segunda fecha de la Copa Libertadores.
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El alcalde encargado de Medellín, Óscar Hurtado, expresó: «La Alcaldía de Medellín, articulada con las autoridades, avanzan en los respectivos procesos para individualizar a los responsables de estos hechos y se analizarán las sanciones que se aplicarán».
¿Cuál es la pelea de la barra y el club?
Esta situación fue la evidencia de la ruptura de las relaciones entre la barra más representativa del equipo verde de Antioquia y las directivas se conoció desde el pasado viernes, cuando trascendió que el club le quitaría todo apoyo económico a este grupo de aficionados, como el retiro de 500 boletas para el ingreso a los encuentros.
El presidente de Atlético Nacional, Mauricio Navarro, señaló después de la suspensión del juego que «hay una serie de exigencias económicas por unos derechos adquiridos, pero les dijimos que no estamos en condiciones de sostenerles esos beneficios».
Estos desmanes se presentaron pese al gran operativo de seguridad dispuesto por la Alcaldía de Medellín y la Policía Metropolitana, con más de 800 policías y con el Puesto de Mando Unificado, razón por la cual se decidió la suspensión.