Las vacunas no perdonan ni a los grafiteros de la comuna 13, denunciaron las autoridades
Como si se tratara de pagar un «derecho de piso», todos los negocios que rondan las escaleras eléctricas de la comuna 13 deben pagar vacunas, de acuerdo con denuncias que ya reposan en manos de las autoridades, aunque ninguna de ellas se aventura a hablarlo abiertamente.
Según el defensor de Derechos Humanos de la comuna 13, James Zuluaga, los grupos delincuenciales les estarían cobrando vacunas a los grafiteros entre uno y 10 millones de pesos por el espacio para pintar los grafitis, dependiendo de las dimensiones.
De acuerdo con las denuncias anónimas en la zona, las estructuras delincuenciales que operan en la zona hacen las exigencias económicas para permitir realizar este arte, que atrae a millones de turistas de todo el mundo, pero también a los guías que realizan los recorridos, montos que pueden ascender hasta los 500.000 pesos semanales.
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Los señalamientos también dan cuenta de ataques en contra de los que se niegan a dar el aporte a las estructuras delincuenciales, hechos que ya cobraron una vida. Un comerciante asesinado a comienzos de este año en el barrio 20 de Julio. Las primeras versiones dan cuenta que esta persona se habría negado a pagar la vacuna para poder trabajar.
Pero las extorsiones, además de las frecuentes, cuentan con otras extraordinarias de fin de año, que también varían de acuerdo al comercio y que no los exoneran de los aportes tradiciones para poder funcionar sin ninguna clase de inconvenientes.
Desde la Policía Metropolitana y la Secretaría de Seguridad de Medellín no se han pronunciado oficialmente, pero trascendió que el Gaula ya se encuentra en la zona indagando sobre este fenómeno para atactar a las organizaciones que están detrás de él.
